Sueño de la noche del 3 al 4 de mayo de 2025
Anoche tuve un sueño de lo más raro. Procedo a añadirlo a #oniricos …
Estaba con más gente en un supermercado de una ciudad que no era la mía, y llevaba un montón de productos en el bolso sin saber muy bien cómo. Una dependienta me pillaba y se pensaba que estaba intentando robar. Lo cierto es que en el sueño nunca supe cuáles eran realmente mis propias intenciones con esos productos dentro de mi bolso. ¿Metía las cosas en él para tener más hueco en las manos? ¿Quería robar? ¿Realmente fui yo quien guardaba esos productos en mi bolso? Quién sabe. Solo sé que había una bolsa de patatas fritas imposible de disimular. Creo que nunca llegué a pagar.
Luego había como una transición de una escena a otra, en una especie de estación de metro rara, y después aparecía en un edificio gigantesco con un montón de gente de mi pasado, personas de mi época del instituto, de las que me traen recuerdos tanto buenos como malos. Recuerdo perfectamente que estaba Emilio, que siempre me cayó bien porque iba a su bola sin meterse con nadie pero nunca llegamos a entablar una amistad y hacía siglos que no sabía de él.
Inciso: esto de la gente del pasado tiene explicación, porque ayer fue el desfile de los Corremayos de Alhama, mi pueblo, como parte de la semana de fiestas de los Mayos (luego os contaré en detalle en qué consiste la festividad), y el desfile culminó en un concierto de Boikot en el que, entre saltos y pogos, me encontré a gente que hacía eones que no veía.
Volviendo al sueño…, el caso es que, en ese extraño edificio en el que se celebraba una convención de gente de mi pasado adolescente, algunas personas estábamos haciendo tiempo para yo qué sé qué, y para esperar nos metíamos en una sala de cine que había en ese edificio. Y luego, cuando la peli random iba a empezar, me iba de la sala y me metía en un ascensor rarísimo porque era un ascensor de realidad virtual, o al menos esa es la explicación que yo le daba en el sueño.
El ascensor subía rapidísimo y en sus paredes veía pasar todas las épocas de la historia y el pasado de la humanidad. La prehistoria, Roma, la Edad Media… Os juro que estaba entre abrumada y maravillada. Era fascinante. Y una voz decía: «¿Has visto el cuadro de la Escuela de Atenas de Rafael?» Y entonces intentaba rebobinar para volver al Renacimiento, pero alguien me llamaba y tenía que bajarme del ascensor para encontrarme a más gente. Mientras saludaba, hablaba de cosas banales y seguía esperando a yo qué sé qué, lo único en lo que yo pensaba era en volver a ese extraño ascensor de la Historia para seguir asistiendo a cámara rápida al paso del tiempo de la humanidad.
Y no recuerdo más del sueño, la verdad. Me he despertado necesitando café y ducha y un poco afónica por el concierto de anoche.